Cáritas se sostiene a diario, a través de las donaciones mensuales de “amigos” solidarios. Esta red de amigos la componen los donantes particulares y empresas que cada mes efectúan la donación por medio de débito de tarjeta de Crédito, efectivo en sede, transferencia o depósito bancario. Sin estas donaciones nos resultaría imposible cumplir con nuestra misión de ser la caricia de la Iglesia para los hermanos más necesitados, los pobres, promoviendo la dignidad de todos.
La Colecta Anual de Cáritas es una ocasión privilegiada de
encuentro solidario. La comunidad cristiana sale al encuentro de
toda la sociedad para crear conciencia y promover el compromiso con
los hermanos más pobres y excluidos de nuestro país.
Es una oportunidad no sólo para compartir los bienes,
sino también la esperanza de construir un futuro inclusivo para
todos, comenzando por las acciones y el compromiso de cada uno de
nosotros con el presente.
La colecta moviliza a la sociedad en todo el país, en el que
centenares de comunidades diocesanas y parroquiales se organizan
para llevar la Colecta más allá de los templos. En muchas ciudades
se realizan eventos artísticos, culturales y deportivos en plazas,
paseos públicos y calles, con el fin de animar la solidaridad.
Recitales, bicicleteadas, exposiciones, alcancías en supermercados, bancos
y semáforos, visitas casa por casa, entre tantas otras iniciativas, son
algunas de las actividades que se llevan adelante en un clima festivo en
muchos rincones de nuestra patria. Todas estas actividades suelen ser
apoyadas por numerosos medios de comunicación, tanto locales como
nacionales, que brindan mayor visibilidad al mensaje de la Colecta.